Tiendas en Alemania ya están probando este innovador empaque coreano.
Surgen nuevas formas de comercializar bananos en almacenes de grandes superficies, está vez facilitando el consumo óptimo de la fruta.
El nuevo empaque para bananos, surgido en Corea del Sur, consiste en agrupar 6 bananos de diferentes etapas de maduración. Incluyendo dos bananos en fase de color 4.5, dos en fase 3 y dos en fase 2.5.
El primer banano del empaque está perfectamente maduro y listo para ser consumido. El siguiente está menos maduro, pero probablemente va a estar lista para ser consumido el próximo día y así sucesivamente.
Si bien luce como plástico convencional, el empaque es biodegradable.
Las ventajas de este nuevo empaque
Una de las principales ventajas de este empaque es que reduce los desperdicios de la fruta. Los bananos son baratos y fáciles de consumir, pero su período de maduración óptima es muy corto. Lo que provoca que muchos bananos sean desechados desde los supermercados porque los compradores los rechazan.
De forma similar, también reduce los daños que provocan los compradores cuando están eligiendo que fruta llevar.
Otra gran ventaja es que el empaque extiende la vida útil de la fruta en las estanterías sin tener que usar conservantes o gases. En cambio, el empaque regula la tasa natural de respiración de la fruta. Además, con esto ahora los bananos pueden ser ofrecidas en otros puntos de comercio menos convencionales como máquinas dispensadoras, tiendas pequeñas o cafeterías sin que el vendedor tenga mayores preocupaciones por perdidas debido a la excesiva maduración del producto.
Los problemas del empaque
Los bananos ya vienen en un empaque natural que muchos consideran como perfecto. Basta solo pelarla y el desecho resultante es compostable y biodegradable. Por lo que agregar un empaque adicional no parece tener mucho sentido.
También, los bananos no tienen que estar en el punto perfecto de maduración para ser consumidos. Este empaque podría incentivar a que las personas rechacen más a los bananos con puntos oscuros.
Finalmente, los plásticos biodegradables también tardan años en desintegrarse e incluso dificultan las labores de reciclaje. Por lo que no son una solución final.
Este nuevo empaque es promisorio. Promete alternativas para el consumo de banano muy llamativas, pero aún debe demostrar su valor.